La Fontana

Durante unos meses estaré instalada en Santander por lo que intentaré probar tantos restaurantes como pueda de esta ciudad. El primero al que fui es La Fontana, un restaurante de comida italiana que nos dejó encantados. Situado en una calle paralela al Paseo Pereda, La Fontana ofrece una deliciosa comida casera y una decoración preciosa, siendo un lugar muy acogedor aunque muy pequeño.

Hay mucha variedad de pizzas pero no tanto de pastas y entrantes (sólo tienen ensaladas y un plato de empanadillas). La relación calidad-precio es excelente y la dueña del local muy cercana, pareciera como si estuviese alimentando a su nietos/hijos. Para ver un poco lo que ofrecen, le saqué fotos a la carta, aunque se me olvidó unas 3 páginas (más pizzas, carnes y lasañas).

 

Para empezar, pedimos un plato de empanadillas. Hay de dos sabores: Carbonara o de Bonito, y como el plato en si trae un par de empanadillas, preguntamos si se podría comer una de cada, así probábamos ambas. Lo que no me esperaba es que estuvies acompañado de varios trozos de tomates, tomates que me comí yo nada más ver el plato y que estaban deliciosos.

De segundo elegimos Pizza Barbacoa y Pasta a la Carbonara. Puedo decir con total seguridad que en mi vida he visto tal cantidad de ingredientes en una pizza. Estaba buenísima aunque se me hizo un poco pesada, pues ya había comido un trozo de la empanadilla Carbonara y volver a repetir lo mismo en el segundo plato no fue la mejor elección. En cuanto a la pasta, aún pareciendo poca cantidad, llena bastante, replanteándote si de verdad vas a necesitar postre o no.

Para terminar, el postre: Crepes y Tiramisú. Los Crepes llevaban un helado de vainilla dentro y por encima tenía helado de chocolate  y sirope de chocolate. El hecho que estuviese casi derretido me encantó aunque seguramente haya gente que ese detalle no le guste absolutamente nada. El tiramisú fue bastante diferente a lo que suelo ver en otro locales pero aún así estaba muy bueno.

Como ya he dicho, la dueña es encantadora, no para ni un minuto, subiendo y bajando las escaleras constantemente para llevar y traer plato. La comida está recién hecha asique cuando la sirven viene calentita, cosa que en otros lugares no ha pasado. Aún con todo, deberían contratar a alguien más que ayude, pues tarda bastante estando ella sola y eso que eramos 4-5 mesas ocupadas (supongo que habrá alguien más cocinando).

Nota La Fontana: 4/5 (deberían poner más variedad en cuanto a entrantes o tipos de pasta y el servicio es algo lento, por lo demás es perfecto, muy recomendable si se quiere sentir que estás en un restaurante típico de Italia).